Esta invención, de la que son cotitulares la Universidad Politécnica de Cartagena y JIMBOFRESH INTERNATIONAL, S.L., se centra en un alimento fresco y listo para consumir, elaborado a partir de tallos de plantas de la familia de las crucíferas, principalmente brócoli y coliflor. Estos tallos, que normalmente se descartan en los procesos habituales de preparación de vegetales, se aprovechan aquí para obtener un producto saludable, ampliando la gama de alimentos vegetales disponibles en el mercado.
El contexto en el que se desarrolla esta propuesta es el de los productos de IV gama, es decir, vegetales que se comercializan limpios, cortados y envasados, conservando su frescura. En la actualidad, en hortalizas como el brócoli y la coliflor solo se consume, de forma generalizada, la parte de los floretes, mientras que el resto de la planta, incluidos los tallos, queda sin uso. Esta invención ofrece una manera de dar valor a esas partes desechadas, reduciendo así el volumen de residuos que genera la industria agroalimentaria, enmarcándose en un modelo de economía circular.
El alimento resultante mantiene las propiedades características del brócoli o de la coliflor, ya que los tallos contienen compuestos naturales similares a los presentes en las partes de la planta que se consumen habitualmente. El producto se conserva bien en frío, mantiene su textura y su sabor, y cumple con las condiciones necesarias para garantizar su calidad.
El resultado así obtenido mantiene las características sensoriales y nutricionales del material vegetal del que procede. Contiene polifenoles totales en una cantidad de 35 a 65 mg por cada 100 g, una capacidad antioxidante reductora de hierro de 0,15 a 0,37 mmol equivalentes de Fe²¿ por 100 g, una capacidad antioxidante equivalente a Trolox de 105 a 125 mmol por 100 g, así como glucosinolatos totales y fibra en proporciones similares a las presentes en las inflorescencias de brócoli o coliflor.
El envase, además de proteger el producto, permite su inspección visual, lo que facilita el control de calidad antes de su distribución y venta. Se contempla también que el resultado pueda tener distintas presentaciones según las preferencias de consumo o de uso culinario.
En conjunto, esta invención da respuesta a dos necesidades: ampliar la oferta de vegetales frescos listos para consumir y revalorizar subproductos agrícolas que hoy se desaprovechan. El resultado es un alimento que combina practicidad para el consumidor, aprovechamiento de recursos y una preparación respetuosa con las características naturales de la materia prima.